EDITORIAL: Santillana
Nº DE PÁGINAS: 207
James era un niño felíz hasta que con cuatro años se queda huérfano y tiene que irse a vivir con sus malvadas tias. La tía Sponge y la tía Spiker vivian en lo alto de una colina y nunca dejaban a James que saliera de allí y lo mandaban a hacer todos los trabajos de la casa. En el jardín había un viejo melocotonero, pero nunca daba melocotones. Un día se le apareció en el jardín un anciano y le dió una bolsita, eran como unas bolitas mágicas de color verde. Cuando se iba a meter en casa James se cayó y las bolitas empezaron a hundirse ya desaparecer junto al melocotonero.
A los dias empezaron a salir melocotones, uno de los melocotones se hizo tan grande como una casa y se hizo famoso en toda la ciudad.
Un día James se acercó al melocoton y encontró un agujero, era como un tunel y se metió en él. El interior del melocoton estaba lleno de criaturas, James decidió quedarse con ellas. Una mañana se despertaron y notaron como el melocoton se movia colina abajo, rodaron sin parar hasta llegar al océano. Allí con la ayuda de unas gaviotas consiguieron llegar volando hasta Nueva York y quedarse clavados en lo alto del Empaire State, con la ayuda de la policia y los bomberon los sacaron de allí.
Al principio fueron recibidos con mucho miedo, porque pensaban que era un bomba, pero se dieron cuenta de que los animales eran buenos y iban acompañados de un niño. Les hicieron un gran desfile, James y sus amigos vivieron para siempre en Nueva York.
Lo recomiendo, porque es una historia de aventuras muy divertida
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